Bajo este título el Biól. Marco Antonio Carballo, la Dra. América Castañeda y la Dra. Rosario Rodríguez-Arnaiz todos miembors del Laboratorio de Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias de la UNAM, han publicado una nota en la revista Fuente en marzo de este año. Si quieres leer el artículo completo has click aquí.
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Últimamente, la idea evolutiva ha estado siendo respaldada por diversos tipo de estudios como los de variación morfométrica, corológicos, ambientales y genéticos, que inciden siempre sobre la idea de especiación en base al aislamiento geográfico por lo que este tipo de antagonismo sexual será pionero de estudios con otros taxa que nos permitan entender las herramientas de la evolución.
ResponderBorrarAlejandra Calderón
Con las avispas y orquídeas de engaño sexual, la guerra es entre 3, machos que puedan distinguir hembras verdaderas, orquídeas que puedan atraer más machos que las hembras verdaderas, y hembras que desarrollan fragancias más potentes, y no dudo que también haya guerra de sexos entre machos y hembras. También se ha descrito aislamiento reproductivo en esta situación. Ojalá no haya estudios de guerra de sexos en humanos (almenos no pronto), sino muchos grupos se van a basar en eso para fines poco científicos.
ResponderBorrarEste texto es muy interesante, como ya nos citaron el ejemplo de Drosophila melanogaster en el cual se produce una proteína que actúa como espermicida aunque la hembra es resistente y logra reproducirse con otros, esto pasa también en los nematodos en los cuales produce una proteína que hace que después de que copula con la hembra le inyecta un cemento seminal para evitar que el esperma de otro llegue a fecundar pero este es temporal y puede llegar a pasar que otro macho si la pueda fecundar, por otro lado los machos atacan a otros machos inyectándoles este mismo cemento para que no puedan pasar esperma a algún otra hembra, a esto se le conoce como violación homosexual un claro ejemplo de la guerra de los sexos.
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