En el documento “La didáctica en entornos virtuales de aprendizaje” (Guzmán et al., 2022), los autores discuten cómo el crecimiento de Internet y el uso de la tecnología ha transformado la enseñanza tradicional en una nueva modalidad educativa en línea. Los autores argumentan que la enseñanza en línea requiere que los educadores sean reflexivos y creativos para motivar a los estudiantes, utilizando métodos didácticos que pueden ser más exigentes que en un entorno de aula tradicional. Por su parte Poe, M., & Stassen (2002), en el capítulo "Teaching in Online Learning Environments: Overview se introduce el concepto de aprendizaje en línea, definiéndolo como la instrucción impartida por profesores a través de Internet, que incluye interacciones en tiempo real (sincrónicas) y en cualquier momento y lugar (asincrónicas). Destaca los dos procesos paralelos que ocurren en un entorno en línea: los estudiantes se vuelven aprendices más activos y reflexivos, y tanto los estudiantes como los profesores se involucran en el aprendizaje a través del uso de la tecnología, familiarizándose con ella. El capítulo también describe las ventajas y los desafíos de la enseñanza y el aprendizaje en un entorno en línea, y concluye abordando preguntas comunes y definiendo términos clave relacionados con los cursos en línea. En lo que para mi se quedan un poco cortos es en, la no mención de cómo aprendemos, cómo asegurarnos de que el estudiante está llevando a cabo un proceso de análisis de la información y adquiriendo habilidades de pensamiento crítico, que tiene a disposición y finalmente, que no habla acerca de la equidad: ¿Pueden todas las personas, independientemente de sus diversas circunstancias, prosperar realmente en un entorno de aprendizaje virtual? En concreto, ¿cuáles son los prerrequisitos físicos, emocionales, socioeconómicos y tecnológicos para una participación exitosa en el aprendizaje en línea?
Respecto a las situaciones emocionales que se pueden generar en los entornos virtuales de aprendizaje Feidakis, (2016), discute las estrategias de retroalimentación afectiva y las tecnologías de aprendizaje aplicadas para el aprendizaje afectivo, incluyendo el análisis del aprendizaje, juegos para la educación, recursos de aprendizaje colaborativo complejo, MOOC y aprendizaje móvil. Las tecnologías educativas más recientes, como el Recurso de Aprendizaje Colaborativo Complejo (CC-LR) (Caballé et al., 2014), pueden mejorar significativamente el aprendizaje colaborativo y social. El CC-LR virtualiza el conocimiento adquirido en sesiones colaborativas en vivo, lo que reduce el aislamiento de los estudiantes en línea y, a su vez, fomenta la identidad social, el empoderamiento y la interactividad efectiva. Este enfoque promueve interacciones complejas, tanto emocionales como cognitivas, facilita el acceso al conocimiento relevante de diversas fuentes, incrementa la interacción entre los participantes y, en última instancia, optimiza los procesos y resultados del análisis de aprendizaje cuantitativo y cualitativo. Como resultado, los estudiantes en línea disponen de recursos atractivos y estimulantes que fomentan su motivación y los impulsan a colaborar durante el proceso de aprendizaje.
Algunas cuestiones que me parecieron interesantes de Guzmán et al., 2022 son: "En relación a la estructura, Boneu (2007), recoge cuatro características básicas e imprescindibles de cualquier entorno de aprendizaje virtual: Interactividad: consigue que la persona que está usando la plataforma tenga consciencia de que es el protagonista de su formación. Flexibilidad: conjunto de funcionalidades que permiten que el sistema de e-learning tenga una adaptación fácil en la organización donde se quiere implantar. Esta adaptación se puede dividir en los siguientes puntos: (a) Capacidad de adaptación a los planes de estudio de la institución donde se quiere implantar el sistema. (b) Capacidad de adaptación a los contenidos y estilos pedagógicos de la organización. Escalabilidad: la capacidad de la plataforma de e-learning para que funcione con un número pequeño o grande de usuarios. Estandarización: es la capacidad de utilizar cursos realizados por terceros; de esta forma los cursos están disponibles para la organización que los ha creado y para otras que cumplen con el estándar".
Por otra parte, Mhlongo et al, (2023) en su artículo "Challenges, opportunities, and prospects of adopting and using smart digital technologies in learning environments: An iterative review", comentan que "En esta nueva normalidad, los profesores desempeñan un papel más facilitador y coordinador, lo que significa que se puede centrar más atención en guiar a los alumnos para resolver problemas en las aulas. Esto es una indicación de entornos de aprendizaje colaborativo y cooperativo, que se esfuerzan por apoyar espacios de aprendizaje altamente interactivos. De acuerdo con la teoría de la interdependencia social, el aprendizaje cooperativo se describe como "el uso instructivo de grupos pequeños para que los estudiantes trabajen juntos para maximizar su propio aprendizaje y el de los demás".
Johnson y Johnson (2009) sustentan qla cooperación eficaz en cinco elementos mediadores esenciales: "interdependencia positiva, responsabilidad individual, interacción promotora, el uso apropiado de habilidades sociales y procesamiento grupal". El aprendizaje colaborativo está asociado con el enfoque constructivista social de la educación, que anima a los estudiantes a construir su propio conocimiento.
De acuerdo con Wilkinson et al., 2017, la enseñanza dialógica privilegia la discusión y el diálogo, y se apoya en los cuatro principios siguientes:
(i) colectivo: profesores y estudiantes colaboran entre sí para construir conocimiento y comprensión;
(ii) recíproco: profesores y estudiantes comparten responsabilidades por el flujo de la discusión y consideran perspectivas alternativas;
(iii) solidario: los estudiantes expresan sus ideas libremente dentro de una comunidad constructiva y se ayudan entre sí para llegar a un entendimiento común; y
(iv) acumulativo: profesores y estudiantes construyen sobre las ideas de los demás y las encadenan en una línea de investigación coherente.
Un Sistema de gestión del aprendizaje (LMS por sus siglás en inglés de: Learning Management System), es una innovación educativa importante. Toland et al., (2014), definen a los sistemas de gestión del aprendizaje (LMS), como: “sistemas basados en la web que utilizan tecnologías sincrónicas y asincrónicas con el fin de entregar contenido educativo y facilitar la comunicación entre los participantes del curso”. Los LMS como herramientas críticas en la enseñanza y el aprendizaje “permiten a los estudiantes participar en comunidades virtuales y les dan la oportunidad de tomar propiedad de su propio aprendizaje en formas que no están limitadas por el tiempo y el espacio”. Wilkinson et al., 2017, sugieren una tendencia hacia modelos educativos más personalizados y con ritmo individualizado, facilitando una progresión gradual desde conceptos básicos hasta avanzados.
Por último, me gustaría comentar que en el módulo actual del Diplomado Ciencias del Aprendizaje Aplicadas a la Educación, Módulo III. Tecnología y Aprendizaje. El Dr. Alejandro Hernández, ha tenido el acierto de llevar a cabo actividades de aprendizaje colaborativo en la plataforma Zoom, que han permitida la interacción entre los estudiantes permitiendo interacciones afectivas y cognitivas.
En conclusión, quiero destacar la profunda transformación de la educación hacia entornos virtuales, impulsada por el crecimiento de Internet y la tecnología. Si bien reconozco el potencial de la enseñanza en línea para fomentar el aprendizaje activo y reflexivo, a través de estrategias didácticas y herramientas como los LMS y el aprendizaje colaborativo para mejorar la interacción y el compromiso de los participantes, me preocupa la equidad en el acceso y la participación significativa en estos entornos. Quiero hacer énfasis en la importancia de considerar los prerrequisitos físicos, emocionales, socioeconómicos y tecnológicos para garantizar que todos los estudiantes puedan prosperar en el aprendizaje virtual. El rol transformado del educador, ahora como facilitador y coordinador, es crucial para promover metodologías dialógicas y cooperativas que impulsen la construcción colaborativa del conocimiento y el desarrollo del pensamiento crítico en los estudiantes. Esta evolución exige un compromiso continuo de aprendizaje y adaptación por parte del propio educador. La experiencia en el módulo del diplomado ejemplifica el valor de las actividades colaborativas en línea para generar interacciones afectivas y cognitivas positivas. En última instancia, la transición exitosa hacia la educación virtual requiere no solo la adopción de tecnologías, sino también una reflexión profunda sobre cómo aprendemos, cómo aseguramos el análisis y el pensamiento crítico, y cómo garantizamos la equidad para todos los aprendices.
Referencias consultadas.
- Feidakis, M. (2016). A review of emotion-aware systems for e-learning in virtual environments. Formative assessment, learning data analytics and gamification, 217-242.
- Guzmán, M. C., Albornoz, E. J., & Alvarado, R. (2022). La didáctica en los entornos virtuales de aprendizaje. Revista Metropolitana de Ciencias Aplicadas, 5(1), 96-102.
- Johnson, D. W., & Johnson, R. T. (2009). An educational psychology success story: Social interdependence theory and cooperative learning. Educational researcher, 38(5), 365-379.
- Mhlongo, S., Mbatha, K., Ramatsetse, B., & Dlamini, R. (2023). Challenges, opportunities, and prospects of adopting and using smart digital technologies in learning environments: An iterative review. Heliyon, 9(6).
- Poe, M., & Stassen, M. (2002). Teaching and learning online: Communication, community and assessment: A handbook for UMass Faculty. Office of academic planning and assessment, University of Massachusetts, Amherst.
- Toland, S., White, J., Mills, D., & Bolliger, D. U. (2014). EFL instructors' perceptions of usefulness and ease of use of the LMS Manaba. JALT CALL Journal, 10(3), 221-236.
- Wilkinson, I. A., Reznitskaya, A., Bourdage, K., Oyler, J., Glina, M., Drewry, R., ... & Nelson, K. (2017). Toward a more dialogic pedagogy: Changing teachers’ beliefs and practices through professional development in language arts classrooms. Language and education, 31(1), 65-82.
Un recurso sobre la IA en la UNAM:
Universidades de todo el mundo están integrando la inteligencia artificial generativa en la enseñanza. En la UNAM, este enfoque se impulsa desde el Grupo de Trabajo de IAGen en educación como parte del Plan de Desarrollo Institucional. Aquí hay eventos, como las Jornadas UNAM sobre el tema, recursos para su análisis en el aula, publicaciones y guías para su implementación.
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