Comprender
cómo funciona la floración en Arabidopsis
puede conducir a una mejor comprensión sobre cómo los mismos genes funcionan en
plantas utilizadas para cultivos alimenticios, tal como el arroz. (Crédito de
la imagen T Imaizumi/U de
la Universidad de Washington)
Científicos creen que han detectado la última pieza crucial del rompecabezas de 80 años de edad de cómo las plantas "saben" cuando florecer.
La determinación del momento adecuado para florecer es importante para que la planta
pueda reproducirse con éxito, consiste en una secuencia de eventos moleculares,
el reloj circadiano de la planta y la luz solar.
Comprender cómo funciona la floración de
la planta simple que se usa en
este estudio - Arabidopsis
- debería conducir a una mejor comprensión de cómo funcionan los mismos
genes en plantas
más complejas que son cultivadas como el arroz, el trigo y la cebada, de
acuerdo con Takato Imaizumi, profesor
asistente de biología en la Universidad de Washington y autor principal del artículo
publicad en el número del 25 de mayo de 2012
"Si
podemos regular el tiempo de floración,
podríamos ser capaces de
aumentar la producción agrícola mediante
la aceleración o el retraso de este.
Conocer el mecanismo nos da las herramientas para manipular esto” dijo
Imaizumi. Junto con los cultivos de alimentos, el
trabajo también podría conducir a un
mayor rendimiento de plantas cultivadas para la producción
de biocombustibles.
En momentos específicos del año, las plantas con flores producen una proteína conocida como “flowering locus T” en sus hojas que induce la floración. Una vez que esta proteína se produce, que se desplaza desde las hojas hasta el ápice del brote, una parte de la planta donde las células son indiferenciadas, lo que significa que cualquiera puede llegar a ser hojas o flores. En el ápice del brote, esta proteína inicia los cambios moleculares que envían las células en el camino de convertirse en flores.
Los
cambios en la duración del día le dicen a muchos organismos cuando hay un cambio
de estación. Desde hace tiempo se sabe
que las plantas utilizan un
mecanismo interno de tiempo de mantenimiento onocido como el reloj circadiano para medir los cambios en la longitud del día.
Los relojes circadianos sincronizar los
procesos biológicos durante períodos
de 24 horas en personas, animales,
insectos, plantas y otros organismos.
Imaizumi y los coautores del artículo investigaron la
proteína FKF1,
que se sospecha juega
un papel clave en el mecanismo por el cual las plantas reconocen el cambio de temporada y
saber cuándo florecer. La proteína FKF1 es un fotorreceptor, lo
que significa que se activa por
la luz solar.
La nota original uede ser consultada
en la siguiente liga.
Enfocarnos en la producción de biocombustibles y la productividad agrícola a es primordial en estos tiempos y ésta investigación a cerca de la proteína FKF1 es muy importante para la manipulación del reloj circadiano en la planta. Me sorprendió bastante el saber que los seres humanos también contamos con un reloj como tal.
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