¡Más allá del aula! Innovando la enseñanza de la genética mediante el modelo STEAM y la mosca de la fruta.
¿Cómo podemos transformar una clase compleja de genética en una experiencia inolvidable? Esa es la pregunta que nos llevó a desarrollar nuestra investigación más reciente, publicada en la revista Formación Universitaria.
En cibergenética, siempre buscamos formas de conectar la teoría con la realidad. Hoy les compartimos los resultados de nuestra propuesta educativa basada en el modelo STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas), en la que las y los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la UNAM se convirtieron en ingenieros y artistas para resolver un problema real.
El Reto: "El ataque de las moscas" en Zacatlán. En lugar de memorizar conceptos abstractos, planteamos un escenario basado en un problema real: una plaga de mosca de la fruta (Drosophila) que afecta los cultivos de manzana en Zacatlán, Puebla.El desafío para el grupo fue claro y práctico: Diseñar y construir un eterizador casero de bajo costo para poder anestesiar y estudiar a las moscas, identificando aquellas que causaban el problema.
Ingeniería y Creatividad en el Laboratorio. Lo más emocionante fue ver cómo el aula se transformó en un "laboratorio vivo". Utilizando materiales reciclados y accesibles (como botellas de PET y Alka-Seltzer), los equipos aplicaron principios de ingeniería y matemáticas para crear sus propios dispositivos.
¿Qué logramos con esto? Ciencia y Tecnología: Comprendieron a fondo el ciclo de vida y la morfología de Drosophila melanogaster, observando mutaciones reales.
Ingeniería: Construyeron herramientas funcionales para el manejo de organismos vivos. Arte: ¡Sí, arte! Los estudiantes crearon cómics e infografías increíbles (como "El Ataque de las Moscas") para comunicar sus hallazgos a la comunidad, integrando la narrativa visual con el rigor científico. ¿Funciona el modelo STEAM en biología? ¡Los resultados dicen que sí! Nuestro análisis mostró que este enfoque no solo mejoró la adquisición de conocimientos teóricos en genética, sino que también despertó un genuino entusiasmo y motivación en el alumnado. Al romper las barreras entre disciplinas, los estudiantes no solo aprendieron sobre genes y mutaciones, sino que también aprendieron a resolver problemas, a trabajar en equipo y a ver la utilidad tangible de lo que estudian.
Conclusión. La genética no tiene por qué ser solo libros de texto y diagramas estáticos. Al integrar el arte y la ingeniería, logramos un aprendizaje profundo y significativo.
Te invitamos a leer el artículo completo para conocer los detalles metodológicos y ver más sobre los diseños creados por los estudiantes: 👉 Lee el artículo completo aquí: Innovando la enseñanza de genética: una propuesta STEAM




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