Imagen tomada de grattaevinci.files.wordpress.com.
Científicos han identificado
circunstancias bajo las cuales mutaciones genéticas comunes en dos genes que
interactúan en presencia de cocaína para producir un riesgo casi ocho veces
mayor de muerte como resultado de abusar de esta droga.
Se estima que uno de cada
tres blancos que murieron por exposición a la cocaína es un portador de
variantes que hacen del uso indebido de cocaína particularmente mortal. Las
variantes se encuentran en dos genes que afectan cómo la dopamina modula la
actividad cerebral. La dopamina es un mensajero químico esencial para la
función normal del sistema nervioso central, y se sabe que la cocaína bloquea los
transportadores de absorción de dopamina en el cerebro después de su
lanzamiento.
Los mismos genes de dopamina
también son blanco de medicamentos utilizados para una serie de trastornos
psiquiátricos. Los investigadores dicen que estos hallazgos podrían ayudar a
determinar qué pacientes responderán a ciertos medicamentos en función de si
ellos también tienen mutaciones que interactúan en formas que afectan el flujo
de dopamina y de señalización. Los científicos habían identificado previamente
un total de siete mutaciones en dos genes relacionados con la dopamina, algunas
de las cuales estaban relacionadas con el riesgo de muerte por abuso de
cocaína. Años de estudios de genética molecular mostraron que las mutaciones
tenían funciones específicas (una sola variante simple se asoció con un aumento
de casi tres veces en el riesgo de morir por abuso de cocaína) y condujo a los
investigadores a la hipótesis de que las variantes probablemente interactuaron
porque los genes confían entre sí para su correcto funcionamiento.
Un análisis estadístico que
examina las complejas interacciones entre las variantes combinadas con
exposición a la cocaína reveló interacciones gen-gen-ambiente que incrementan
drásticamente el riesgo de muerte por consumo de cocaína. "Encontrar
un factor de impacto de 8 sólo nos impresionaron mucho", dijo Wolfgang
Sadee, profesor de farmacología y director del Programa de Farmacogenómica en
la Ohio State University y autor principal del estudio. "Más allá de eso,
esto representa un nuevo paradigma. En el futuro, podemos preguntarnos si estas
interacciones existen entre las variantes que pueden ser una variación normal
en la población. Este tipo de interacciones puede ser la base de la genética de
la conducta."
Estos hallazgos específicos
se aplican principalmente a los blancos. Los investigadores encontraron que una
combinación diferente de variantes afectan el riesgo de muerte abuso de cocaína
en los afroamericanos, y que en esta población, algunas de las variantes tienen
propiedades protectoras.
La investigación se publica
en la revista en línea Psiquiatría Traslacional.